lunes, 3 de octubre de 2016

La distimia. Depresión y tristeza

La distimia es un tipo de enfermedad psíquica que afecta la esfera afectiva de los seres humanos.

Esta patología tiene un curso crónico que puede ser permanente o con fluctuaciones.

La persona que padece distimia puede presentar etapas de aparente recuperación.

Pero en un tiempo suelen caer nuevamente en una etapa depresiva con determinados síntomas y signos.

La distimia no es una entidad de carácter grave.

No obstante hace que la persona enferma no tenga una buena calidad de vida.

La distimia. Depresión y tristeza

Antiguamente la distimia era conocida como neurosis depresiva.

El origen de la palabra proviene del griego y significa mal humor.

Aunque básicamente es un estado depresivo, sus síntomas más llamativos son los episodios de agresividad y mal carácter.

Estos episodios, al menos en apariencia, puede que no se relacionen con ningún factor desencadenante.

Los pacientes refieren sentirse furiosos y no poder controlar su conducta.

En estudios estadísticos realizados a nivel internacional se evidencia que afecta hasta un 4% de la población mundial.

Representa un tercio de todos los trastornos depresivos.

Síntomas

La distimia se caracteriza por síntomas depresivos

  • Tristeza de mayor o menor intensidad 
  • Llanto fácil,
  • Desesperanza
  • Sentimientos de una pérdida constante del placer de sentir alegría
  • Evitación de los grupos donde prima la risa y la diversión
  • Búsqueda constante de la soledad

depresión y tristeza

En la distimia se observan síntomas acompañantes

  • Alteraciones del sueño
  • Fatiga
  • Trastornos de la concentración
  • Sentimientos de desaprobación  
  • Disminución o pérdida de la autoestima

Durante la recurrencia de los episodios de la enfermedad, el paciente con distimia se siente incapaz de todo.

No obstante durante la etapa de remisión o intercrisis puede hacer frente a las demandas básicas de la vida cotidiana.

Causas

La distimia se considera una enfermedad multifactorial.

Su esencia no se ha comprendido del todo pero en ella se involucran factores psicológicos, sociales y predisposiciones biológicas.

La distimia se observa también en familias completas.

Pueden encontrarse varios casos en diferentes generaciones.

Esto podría aportar una causal genético-hereditaria aunque no haya sido demostrada.

Factores de riesgo de la distimia

Existen factores que predisponen a la aparición de la neurosis depresiva o distimia, entre ellas se encuentran:

  • Experiencias de abandono
  • Abuso físico y sexual en la infancia así como rechazo de los padres
  • Maltrato infantil y familias disfuncionales
  • Antecedentes de familiares con depresión
  • Rasgos anómalos de introversión, perfeccionismo, dependencia, obsesividad
  • Pobre autoestima.
  • Inhibición social
  • Situaciones de estrés crónico
  • Sexo femenino (más común en mujeres que en hombres)

Es una enfermedad que comienza a manifestarse de manera poco perceptible sobre los 30 años.

Sin embargo su comienzo puede ocurrir desde la niñez pero es poco diagnosticada.

A medida que transcurren los años se va estableciendo de forma más concreta.

Los síntomas se acentúan debido a las características que de por sí acompañan a la vejez.

Diagnóstico

Toda persona que sin causa evidente muestre cambios en su estado de ánimo sin causa aparente puede estar afectado por una enfermedad psíquica.

Cuando el trastorno se caracteriza por los siguientes signos se puede hablar de neurosis depresiva o distimia.

  • Tendencia a la tristeza
  • Falta de motivación hacia las actividades que antes le provocaban placer o disfrute
  • Desinterés por su apariencia
  • Otros síntomas similares
  • Prolongación por más de dos semanas

Las amistades, compañeros de trabajo o escuela y familiares de la persona afectada ante estos signos, deben sospechar la existencia de un trastorno depresivo.

El comienzo de la distimia es insidioso y lento.

Aunque no incapacita totalmente a una persona sí interfiere de forma más o menos importante en el desarrollo de su vida normal.

Conducta a seguir

Se debe llevar a la persona enferma a un especialista en Psicología para que se le realicen los exámenes analíticos pertinentes.
Existen determinados tests que permiten la correcta valoración y diagnóstico evitando confusiones con otros trastornos depresivos.

Pronóstico de la distimia

La distimia se considera una entidad con tendencia a la cronicidad y pocas posibilidades de curación.

Sin tratamiento alguno puede evolucionar hacia un estado de depresión mayor.

Tratamiento de la distimia

  • Tratamiento médico

Dependerá del profesional que trata al paciente.

Está dirigido a mejorar los síntomas acompañantes y reducir la recurrencia de los episodios depresivos.

  • Tratamiento coadyuvante

El apoyo de los seres queridos que rodean al paciente es muy importante.

No vale en estos casos esperar que la persona enferma ponga de su parte.

Esto ocurre porque no se trata de un trastorno de la voluntad si no de la esfera afectiva de quienes lo padecen.

Por tanto la comprensión y paciencia son las armas de las personas relacionadas con el enfermo.

De esta forma se podrá evitar que el hogar se convierta en un medio adverso para todos sus integrantes, así como el centro de trabajo o cualquier otro lugar.

Conclusiones

Existen estimados que vaticinan que para el 2020 la depresión será la segunda causa de discapacidad a nivel mundial.

Las guerras, los conflictos regionales, la depresión económica, el aumento de los índices de pobreza y el cambio climático influyen negativamente en la psiquis humana.

Las desigualdades sociales que se han incrementado en las últimas décadas unido al o anterior, son causales fundamentales de este fenómeno.

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