sábado, 31 de marzo de 2018

Ejercicios de Kegel para aliviar enfermedades ginecológicas

Los ejercicios de Kegel son el único remedio no quirúrgico para aliviar enfermedades como la vejiga caída o cistocele.

Otras condiciones que se evitan o alivian son el rectocele y el prolapso uterino.

Estos ejercicios están dirigidos a fortalecer la musculatura del suelo pelviano. Particularmente la fortificación del musculo pubococcígeo es determinante en estas situaciones.

Los ejercicios de Kegel evitan en mujeres sanas o mejoran en las afectadas, los síntomas que produce el descenso de diferentes órganos de la cavidad pélvica.

Ejercicios de Kegel para aliviar enfermedades ginecológicas. Síntomas que produce la debilidad del suelo pélvico

Cuando una mujer se encuentra afectada a consecuencia de la debilidad de los músculos del suelo pelviano, puede presentar diferentes enfermedades.

La vejiga caída o cistocele es la protrusión de la vejiga hacia el interior de la vagina. Esto se produce cuando los elementos de fijación de estos órganos son débiles.

En el caso del rectocele es el recto el que se hernia hacia la vagina.

Cuando ocurre prolapso uterino el útero desciende a través del canal vaginal pudiendo llegar a salir totalmente hacia el exterior.

En el caso del cistocele ocurre como complicación la incontinencia involuntaria de orina ante esfuerzos. Predispone por tanto a infecciones urinarias.

Los ejercicios de Kegel evitan o alivian la incontinencia urinaria.

En algunos casos pueden llegar a resolver esta situación si el grado de afectación es ligero a moderado.

También alivian o resuelven las molestias que se producen durante las relaciones íntimas.

Cuando el cistocele es grande puede provocar incluso estreñimiento por obstaculizar la salida de las heces.

Todas estas enfermedades ocasionan molestias y dolores  en bajo vientre, espalda y el interior de la vagina.

También se favorecen las condiciones locales para que ocurran infecciones e irritación vaginal.

Si los ejercicios de Kegel son realizados adecuadamente puede lograrse una mejoría o resolución de los síntomas en 2 o 3 meses.

Con qué frecuencia deben realizarse estos ejercicios

Para aprender a contraer los músculos del suelo pelviano, es necesario identificarlos primero.

Para ello se puede intentar contener el chorro de orina cuando se va al baño. Al contraer el músculo pubococcígeo se corta el chorro de orina.

En muchas ocasiones en las mujeres que presentan cistocele el chorro sigue saliendo pero con menor fuerza.

Una vez identificados los músculos se ejercitará la secuencia

  • Contraer
  • Mantener contraído
  • Relajar

No se repetirá más la maniobra de cortar el chorro de orina. Esto puede provocar que la orina retroceda y favorecer las infecciones.

Otra forma de identificar los músculos que vamos a trabajar es introduciendo los dedos en la vagina. Contraemos los músculos del suelo y si sentimos presión sobre los dedos, todo está bien.

La frecuencia de realización de los ejercicios de Kegel debe ser diaria.

En tandas de 2 a 3 veces al día, repitiendo cada secuencia 10 veces, manteniendo la contracción por 10 segundos y relajando 10 segundos.

Los músculos del abdomen o muslos no deben contraerse durante los ejercicios. Si esto sucede es porque no se están realizando correctamente.

Convertir los ejercicios de Kegel en una rutina permitirá la recuperación de muchas de las mujeres afectadas por enfermedades que son consecuencia, en muchos casos, de partos instrumentados o múltiples.

Si desde la juventud se incorporan como parte de rutinas de ejercicios diarios, no solo se contará con salud sistémica.

Es importante dedicar también dentro del Fitness un espacio para los músculos del suelo pelviano.

De esa manera se estará logrando el gozar de la verdadera salud general logrando la salud sexual.

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