martes, 27 de agosto de 2013

Los cálculos o piedras del riñón. Causas y síntomas

Los cálculos o piedras del riñón se forman a partir de sustancias disueltas en la orina.

Estos tienen tamaños y formas diferentes.

Las litiasis del riñón las podemos encontrar en diversas estructuras del sistema excretor o urinario.

Estas son los cálices, la pelvis renal, los uréteres, la vejiga o la uretra.

El dolor y la infección son los síntomas más frecuentes aunque no los únicos cuando encontramos piedras renales cuyo término medico es litiasis renal.

Litiasis proviene de la palabra “lito” que significa piedra.

Los cálculos o piedras del riñón. Factores de riesgo que predisponen a su formación

  • Factores generales

Edad. Más frecuente entre los 40 y 60 años

Sexo. Más frecuente en hombres

Ocupación. Poca actividad predispone a los cálculos

Ingestión de minerales y nutrientes de forma inadecuada.

Expulsión de agregados de cristales y cristales de gran tamaño.

  • Factores urinarios

Orinas muy concentradas con niveles elevados de cristales

Disminución de los mecanismos fisiológicos que impiden la disolución de los cristales

Orinas con PH alcalino

Infecciones urinarias frecuentes

  • Factores extraurinarios

Son aquellos que son capaces de actuar como núcleo alrededor del cual se precipitan las sales y forman los cálculos.

Cuerpos extraños (fragmentos de sonda vesical, sutura no reabsorbible).

Sustancias de elevado peso molecular (mucoproteínas, células muertas, bacterias, coágulos de sangre o fibrina, restos de tejidos).

Complejos antígeno-anticuerpo formados durante las infecciones en el proceso natural de defensa del organismo.

Mecanismo de formación 

Debido al desbalance entre los mecanismos de dilución y concentración de la orina se obtiene como resultado orinas ricas en cristales.

Estos cristales pueden ser de oxalato de calcio o fosfato de calcio.

Ellos son los responsables fundamentales de la formación del núcleo de futuros cálculos o piedras del riñón.

La disminución de sustancias como el ácido mucopolisacárido y la enzima hialuronidasa propicia la formación de núcleos de cristales.

A partir de ellos surgen las piedras o litiasis.

Cuadro clínico que presentan las personas con cálculos o piedras del riñón

La litiasis, piedra o cálculo en el sistema urinario se comporta como obstáculo mecánico.

A su vez es un elemento agresor de la mucosa del sistema urinario que es muy delicada.

Así, como obstáculo al flujo normal de la orina, ocasiona que esta no pueda evacuarse de manera normal.

Como consecuencia queda un residuo de orina en dicho órgano.

Esta orina se va concentrando cada vez, es muy rica en sales.

A partir de esas sales continúa la formación de piedras o aumento de tamaño de las que ya existen.

La situación que se crea ocasiona dolor de grado variable, dilatación de los riñones o uréteres y tendencia a las infecciones.

La erosión que puede producir un cálculo al moverse por el sistema urinario crea inflamación de la mucosa.

Esta inflamación da paso a condiciones favorables para que los gérmenes encuentren una puerta de entrada.

Síntomas

  • Dolor

Puede ser agudo, intenso, a veces insoportable.

Otras veces de mediana intensidad e incluso “gravativo o sordo”, esto significa mantenido en el tiempo aunque no de gran intensidad.

Puede acompañarse de ardor intenso al orinar.

El dolor agudo aparece súbitamente y es muy intenso. Generalmente lo ocasiona el movimiento del cálculo desde el riñón hacia los uréteres cuando estos se distienden.

Se produce entonces el llamado “cólico nefrítico”.

El dolor de mediana intensidad no llega a ser un cólico nefrítico pero limita al paciente en sus actividades cotidianas.

El dolor gravativo o sordo se localiza en la región lumbar correspondiente a la localización del cálculo.

Frecuentemente se irradia al flanco (costado del abdomen), bajo vientre y genitales externos.

Puede estar ausente pero esto no excluye la presencia de cálculos renales.

Esto ocurre cuando la evolución es larga y las piedras se localizan en estructuras del sistema urinario donde no producen gran obstrucción.

Por ejemplo en pelvis renal y cálices mayores. Los cálculos que más dolor producen son los que se ubican en la parte media y baja de los uréteres y son pequeños.

Cáculos o piedras del riñón

Cálculos o piedras del riñón

Síntomas asociados
  • Hematuria (sangre en la orina)

Generalmente se presenta como hematuria microscópica. Ocurre cuando un cálculo se mueve a través de las vías excretoras.

Las características de los cálculos del riñón intervienen en el grado del sangramiento en la orina.

Las piedras irregulares erosionan estructuras y producen lesiones.

Puede ocurrir aunque con poca frecuencia hematuria intensa (macroscópica). La orina puede verse francamente rojiza.

  • Orinas turbias

Se observa cuando existe infección sobreañadida por la concentración de la orina ya que el flujo normal se ve entorpecido por el obstáculo mecánico que representa el cálculo.

En otros casos las orinas son francamente purulentas, o sea, con pus, cuando la infección es intensa.

Entonces pueden existir síntomas acompañantes como fiebre, escalofríos, cefalea y mal estado general. El cuadro doloroso es muy intenso.

Otros síntomas

  • Digestivos

Náuseas, vómitos, trastornos dispépticos, estreñimiento.

  • Cardiovasculares

Hipertensión arterial en casos de muy larga evolución donde se haya comprometida la función renal.

  • Renales.

Anuria calculosa

Se trata de la ausencia del acto de orinar.

Se observa en pacientes con un solo riñón donde un cálculo pudiera enclavarse al comienzo del uréter de ese riñón.

Esto impide que la orina producida salga hacia el uréter, de ahí a la vejiga, uretra y al exterior.

Es un cuadro peligroso pues ese impedimento produce un aumento de tamaño del riñón y repercute de manera general en el organismo.

Diagnóstico 

Un paciente con cólico nefrítico se manifiesta con una intranquilidad asombrosa.

El interrogatorio del paciente arroja datos positivos sobre la historia de dolores agudos o crónicos con las características específicas.

Pueden referir sangramiento en la orina, episodios de dolor con síntomas generales asociados a infección, etc.

También pudiera recogerse el dato de expulsión de piedras o arenilla al orinar.

Al examen físico muestra distensión abdominal, contractura de los músculos de la zona del abdomen, etc.

Con frecuencia esta zona se corresponde con las estructuras urinarias por donde se mueve el cálculo.

El examen físico puede ser negativo si no se encontrara en ese momento el paciente en fase aguda.

La palpación de los puntos pielorenoureterales tiende a ser dolorosa intensamente en alguna parte del trayecto del o los uréteres afectados.

Pudiera palparse un riñón aumentado de tamaño.

Exámenes complementarios para el diagnóstico de las litiasis renales

  • Radiografía del riñón  

Rx simple de abdomen o TUS (tracto urinario simple)

Puede  observarse una imagen correspondiente al cálculo y su ubicación. Cuando los cálculos son muy pequeños pueden ser poco visibles.

  • Rx contrastado

Esta técnica se realiza inyectando un contraste que al ser eliminado por la orina dibuja todo el aparato excretor.

El flujo urinario teñido puede observarse detenido en un punto del sistema, generalmente en el uréter donde se encuentra el cálculo.

También puede observarse aumento de tamaño del riñón producto de una piedra.

Otra consecuencia es la ausencia de función excretora debido a la destrucción de las estructuras funcionales del riñón.

  • Ecografía renal

A través del ultrasonido se puede observar litiasis en diferentes localizaciones.

Además permite conocer el estado del riñón afectado y el grado de conservación de su función.

  • Tomografía axial computarizada

Permite conocer la presencia de litiasis y su localización. También el tamaño y características del riñón afectado.

Tipos de cálculos o piedras del riñón. Tratamiento

Los cálculos o piedras renales más comunes son los de calcio y ácido úrico.

Estos pueden tener forma de bola de golf y ser marrones, dentadas y amarillas, con espículas o pequeñas y lisas.

Tratamiento

  • Cálculos menores o iguales a 1 cm

Conducta expectante

Sobre todo cuando la evolución de los síntomas es corta y las vías urinarias funcionan normalmente.

En estos casos se aplicará tratamiento medicamentoso.

Los antiespasmódicos permiten dilatar las vías excretoras.

Se indicará ingestión forzada de líquidos para favorecer la expulsión de la piedra y el control de las infecciones.

La litotricia extracorpórea está indicada en los casos de litiasis de ácido úrico con un por ciento importante de curabilidad.

  • Cálculo de más de 1 cm de tamaño

Con síntomas obstructivos, infección asociada o larga evolución.

Si estuviera interfiriendo con una función renal adecuada, se valorará el tratamiento quirúrgico.

Si ya ha ocurrido daño renal irreversible y la lesión es unilateral está indicada la extirpación del riñón afectado.

Tratamiento preventivo 

Para evitar la formación de litiasis renales se deben tener en cuenta los factores que contribuyen a su desarrollo y actuar en consecuencia para evitarlo.

  • Ingestión adecuada de líquidos, fundamentalmente agua que nunca deberá estar por debajo de 2 litros diarios.
  • Mantener el PH de la orina dentro de los límites normales.

La orina es un fluido que debe mantenerse ácido.

Así se evitarán infecciones y contribuirá a la destrucción de núcleos de sales que pudieran convertirse en piedras en un futuro.

  • Evitar o combatir las infecciones urinarias.
  • Eliminar las condiciones de éstasis.
  • Tratar las enfermedades sistémicas.
  • Mantener una dieta normal, rica en frutas, vegetales y pobre en sal y grasas.
  • Comer alimentos ricos en vitamina A y B ya que reducen la cantidad de calcio en la orina.

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